- Código del diagnóstico: 00004
- Diagnóstico Nanda: Riesgo de infección
- Dominio: 11
- Clase: 1
- Concepto: infección
Índice
Definición de la etiqueta NANDA
El diagnóstico de enfermería “Riesgo de infección” se refiere a la posibilidad de que una persona adquiera una infección debido a una disminución de las defensas naturales del cuerpo. Este diagnóstico es importante en la prevención de infecciones y en la identificación de factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de adquirir una infección.
Factores de riesgo
- Alteración de las defensas primarias:
- Solución de continuidad cutánea: Cualquier ruptura en la piel, como cortes, abrasiones o úlceras, que puede proporcionar una entrada directa para los patógenos.
- Tejidos traumatizados: Lesiones o daños en los tejidos que pueden comprometer la integridad de las barreras naturales del cuerpo.
- Disminución de la acción ciliar: Reducción en la capacidad de los cilios de las vías respiratorias para eliminar partículas y microorganismos, lo que aumenta el riesgo de infección respiratoria.
- Retención de líquidos corporales: Acumulación de líquidos en el cuerpo, que puede crear un ambiente propicio para el crecimiento bacteriano o fúngico.
- Modificación del pH de las secreciones: Cambios en el pH de las secreciones corporales, como el aumento de la acidez, que pueden favorecer el crecimiento de ciertos microorganismos.
- Alteración del peristaltismo: Disfunción en el movimiento intestinal normal, lo que puede llevar a la acumulación de materia fecal y aumentar el riesgo de infección gastrointestinal.
- Alteración de las defensas secundarias:
- Anemia (disminución de la hemoglobina): Reducción en la cantidad de glóbulos rojos o de hemoglobina en la sangre, lo que puede comprometer la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno y combatir infecciones.
- Leucopenia: Disminución en el número de glóbulos blancos en la sangre, lo que puede afectar la respuesta inmunitaria del cuerpo.
- Supresión de la respuesta inflamatoria: Disminución en la capacidad del cuerpo para responder a la inflamación, un mecanismo importante de defensa contra las infecciones.
- Inmunosupresión: Estado en el que el sistema inmunológico está debilitado o comprometido, lo que aumenta la susceptibilidad a las infecciones.
- Inmunidad adquirida inadecuada: Falta de una respuesta inmunitaria adecuada, ya sea debido a la ausencia de exposición previa a un patógeno o a una respuesta inmune comprometida.
- Lesiones tisulares y mayor exposición ambiental: Daño a los tejidos corporales que puede proporcionar puntos de entrada para los microorganismos, junto con una mayor exposición a entornos contaminados.
- Enfermedades crónicas: Condiciones médicas de larga duración que pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de infecciones recurrentes.
- Malnutrición: Deficiencia de nutrientes esenciales que puede debilitar el sistema inmunológico y comprometer la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.
- Traumatismos: Lesiones físicas que pueden comprometer la integridad de las barreras naturales del cuerpo y aumentar el riesgo de infección.
- Efecto de agentes farmacológicos: Efectos secundarios de ciertos medicamentos que pueden debilitar el sistema inmunológico o comprometer las barreras naturales del cuerpo.
- Procedimientos terapéuticos invasivos: Intervenciones médicas que implican la penetración en el cuerpo, lo que puede aumentar el riesgo de introducir patógenos.
- Rotura de la membrana amniótica: Ruptura prematura o prolongada de la membrana que rodea al feto durante el embarazo, lo que puede aumentar el riesgo de infección intrauterina.
- Falta de conocimientos para evitar la exposición a agentes patógenos: Carencia de información o educación sobre las medidas preventivas necesarias para reducir el riesgo de exposición a microorganismos infecciosos.
Población de riesgo
Algunas poblaciones están en mayor riesgo de adquirir infecciones, como:
- Los ancianos: Debido a la posible disminución de la inmunidad y la presencia de condiciones médicas crónicas que pueden comprometer la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.
- Las personas con enfermedades crónicas: Aquellas con afecciones médicas de larga duración, como diabetes o enfermedades cardiovasculares, que pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar la susceptibilidad a las infecciones.
- Los pacientes hospitalizados o en centros de atención a largo plazo: Debido a la exposición a entornos donde hay una alta concentración de microorganismos patógenos y la posibilidad de procedimientos médicos invasivos.
- Las personas que han recibido tratamiento médico invasivo: Incluyendo cirugías, cateterismos u otros procedimientos que pueden introducir patógenos en el cuerpo.
- Las personas que tienen un sistema inmunológico debilitado: Ya sea debido a condiciones médicas, medicamentos inmunosupresores o tratamientos como la quimioterapia, que pueden comprometer la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.
- Personas con exposición a brotes de enfermedades: Aquellas que están en contacto cercano con individuos infectados o que viven en áreas con alta prevalencia de enfermedades infecciosas.
Problemas asociados
- Alteración del pH de las secreciones: Cambios en la acidez de las secreciones corporales que pueden favorecer el crecimiento de ciertos microorganismos.
- Disminución de la acción ciliar: Reducción en la capacidad de los cilios de las vías respiratorias para eliminar partículas y microorganismos, aumentando el riesgo de infección respiratoria.
- Disminución de la hemoglobina: Reducción en la cantidad de glóbulos rojos o de hemoglobina en la sangre, comprometiendo la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno y combatir infecciones.
- Enfermedad crónica: Condiciones médicas de larga duración que pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de infecciones recurrentes.
- Inmunosupresión: Estado en el que el sistema inmunológico está debilitado o comprometido, aumentando la susceptibilidad a las infecciones.
- Leucopenia: Disminución en el número de glóbulos blancos en la sangre, afectando la respuesta inmunitaria del cuerpo.
- Procedimiento invasivo: Intervenciones médicas que implican la penetración en el cuerpo, aumentando el riesgo de introducir patógenos.
- Ruptura prematura de la membrana amniótica: Evento durante el embarazo que puede aumentar el riesgo de infección intrauterina.
- Ruptura prolongada de la membrana amniótica: Prolongación de la ruptura de la membrana que rodea al feto, aumentando el riesgo de infección intrauterina.
- Supresión de la respuesta inflamatoria: Disminución en la capacidad del cuerpo para responder a la inflamación, un mecanismo importante de defensa contra las infecciones.
Sugerencias para el manejo del diagnóstico de enfermería “Riesgo de infección”
Para gestionar efectivamente el diagnóstico de enfermería “Riesgo de infección”, es fundamental seguir ciertas pautas, como las siguientes:
- Evaluar y monitorear de forma regular el riesgo de infección en los pacientes, prestando especial atención a los factores de riesgo individuales.
- Identificar y abordar activamente los factores de riesgo específicos de infección presentes en cada paciente, implementando medidas preventivas y terapéuticas según sea necesario.
- Educar a los pacientes y a sus familias sobre las estrategias efectivas de prevención de infecciones, incluyendo prácticas de higiene adecuadas, técnicas de cuidado de heridas, y el manejo adecuado de dispositivos médicos.
- Adoptar medidas de precaución de aislamiento cuando sea necesario, siguiendo las directrices y protocolos establecidos para reducir la transmisión de patógenos entre pacientes, personal médico y visitantes.
- Utilizar equipo de protección personal apropiado, como guantes, mascarillas, batas y protectores oculares, según lo recomendado por las normativas de seguridad y las políticas institucionales.
Diagnóstico de enfermería alternativo sugerido
Como alternativa al diagnóstico de enfermería “Riesgo de infección“, se sugiere considerar el diagnóstico “Riesgo de infección de la herida quirúrgica“.
Consejos para manejar el diagnóstico de enfermería “Riesgo de infección”
Al abordar el diagnóstico de enfermería “Riesgo de infección”, es crucial tener en cuenta ciertas medidas preventivas y educativas para garantizar la seguridad y el bienestar del paciente. Algunos consejos adicionales para gestionar este diagnóstico incluyen:
- Vigilar de cerca la aparición de signos y síntomas de infección, como fiebre, enrojecimiento, inflamación y secreción anormal.
- Implementar medidas de prevención de infecciones, como el lavado de manos adecuado y frecuente, el uso adecuado de equipos de protección personal, y seguir los protocolos de aislamiento según sea necesario.
- Educar a los pacientes y sus cuidadores sobre la importancia de una buena higiene personal, incluido el lavado regular de manos, la higiene bucal adecuada y el cuidado de heridas.
- Proporcionar información detallada sobre las medidas de prevención específicas relacionadas con su condición de salud y el entorno en el que se encuentran.
- Tomar medidas para fortalecer el sistema inmunológico del paciente, como promover una dieta equilibrada, fomentar la actividad física adecuada y garantizar un descanso adecuado.
- Realizar evaluaciones regulares del entorno del paciente para identificar posibles fuentes de infección y tomar medidas para minimizar los riesgos.
Resultados esperados NOC
Los resultados esperados de NOC, que son indicadores clave para evaluar el manejo del diagnóstico de enfermería “Riesgo de infección”, incluyen:
- Control del riesgo de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS): Este resultado se refiere a la capacidad del paciente para adoptar medidas preventivas y prácticas sexuales seguras que reduzcan el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.
- Curación de la herida por primera intención: Se refiere a la capacidad del cuerpo para cicatrizar una herida sin complicaciones, con una rápida formación de tejido cicatricial y mínima formación de tejido de granulación.
- Curación de la herida por segunda intención: Este resultado implica la capacidad del cuerpo para cicatrizar una herida abierta mediante la formación de tejido de granulación y la posterior epitelización, sin complicaciones adicionales.
- Estado infeccioso: Este resultado se refiere a la ausencia de infección activa en el paciente, con una respuesta inmunológica adecuada para prevenir y combatir la invasión de microorganismos patógenos.
- Estado inmune: Se refiere al estado general del sistema inmunológico del paciente, incluida su capacidad para defenderse contra agentes infecciosos y mantener un equilibrio adecuado en la respuesta inmunitaria del organismo.
Objetivos y criterios de evaluación
Algunos objetivos y criterios de evaluación específicos, que pueden servir como guía para monitorear y evaluar el manejo del diagnóstico de enfermería “Riesgo de infección”, son los siguientes:
- Mantener la piel intacta y libre de lesiones: Esto implica prevenir cualquier daño en la piel que pueda servir como puerta de entrada para microorganismos patógenos, mediante el uso de medidas preventivas adecuadas y el cuidado apropiado de la piel.
- Mantener las mucosas húmedas y sin lesiones: Se refiere a garantizar la integridad de las membranas mucosas, que actúan como una barrera natural contra la entrada de microorganismos patógenos al cuerpo.
- Mantener una higiene personal adecuada: Esto implica fomentar prácticas de higiene personal, como el lavado de manos regular y adecuado, para prevenir la propagación de microorganismos infecciosos.
- Demostrar conocimiento sobre las medidas de prevención de infecciones: El paciente y sus cuidadores deben comprender y poder aplicar adecuadamente las medidas de prevención de infecciones recomendadas, como el lavado de manos, el uso de equipo de protección personal y la limpieza adecuada de heridas.
- Mantener una temperatura corporal normal: Esto implica prevenir la hipertermia o la hipotermia, que pueden comprometer la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.
- No presentar signos ni síntomas de infección: Se espera que el paciente no muestre ningún signo ni síntoma de infección activa, como fiebre, enrojecimiento, inflamación, secreción anormal o malestar general.
Intervenciones NIC
Las intervenciones de NIC, que son acciones específicas que pueden llevarse a cabo para abordar el diagnóstico de enfermería “Riesgo de infección”, incluyen:
- Enseñanza y educación sobre sexo seguro: Implica proporcionar información educativa sobre prácticas sexuales seguras para prevenir la transmisión de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y reducir el riesgo de infecciones.
- Enseñanza y educación sobre sexualidad: Brinda orientación y educación sobre aspectos relacionados con la sexualidad, promoviendo conductas responsables y saludables que contribuyan a prevenir la exposición a enfermedades infecciosas.
- Protección contra las infecciones: Incluye medidas preventivas para proteger al paciente de la exposición a agentes infecciosos, como el uso adecuado de barreras físicas y el control del entorno.
- Cuidado de la herida: Proporciona atención adecuada a las heridas para prevenir la colonización microbiana y facilitar la cicatrización sin complicaciones.
- Cuidado del punto de incisión: Implica técnicas de cuidado específicas para proteger y promover la cicatrización de una incisión quirúrgica, reduciendo así el riesgo de infección en el sitio quirúrgico.
- Control de las infecciones: Incluye medidas de control de infecciones generales, como la limpieza y desinfección adecuadas del entorno y el equipo médico, para prevenir la propagación de microorganismos patógenos.
- Cuidados circulatorios para la insuficiencia arterial: Proporciona cuidados específicos para mejorar la circulación sanguínea en pacientes con insuficiencia arterial, reduciendo así el riesgo de complicaciones infecciosas asociadas con la mala perfusión tisular.
- Cuidados de las heridas: Incluye técnicas especializadas para el cuidado de heridas, como el cambio de apósitos y la monitorización de signos de infección, con el objetivo de facilitar la cicatrización y prevenir complicaciones infecciosas.
- Manejo de la inmunización y vacunación: Involucra la administración de vacunas según el calendario de inmunización recomendado para proteger al paciente contra enfermedades infecciosas prevenibles por vacunación.
- Análisis de la situación de salud: Implica evaluar la situación de salud del paciente, identificando posibles factores de riesgo de infección y diseñando un plan de cuidados individualizado para prevenir complicaciones.
Actividades de enfermería
Algunas actividades específicas de enfermería que pueden ser útiles para abordar el diagnóstico de enfermería “Riesgo de infección” incluyen:
- Realizar un historial médico completo del paciente: Recopilar información detallada sobre la salud pasada y presente del paciente, incluyendo antecedentes de infecciones previas y factores de riesgo.
- Evaluar el riesgo de infección del paciente: Utilizar herramientas de evaluación y valoración para identificar el riesgo individual de infección del paciente, teniendo en cuenta sus condiciones de salud y factores de riesgo específicos.
- Identificar los factores de riesgo de infección: Identificar y documentar los factores que aumentan la susceptibilidad del paciente a las infecciones, como heridas abiertas, procedimientos invasivos previos o sistemas inmunológicos comprometidos.
- Educar al paciente y a la familia sobre las medidas de prevención de infecciones: Proporcionar información educativa sobre prácticas de higiene, manejo de heridas, uso adecuado de medicamentos profilácticos y otras medidas preventivas para reducir el riesgo de infección.
- Administrar medicamentos profilácticos según sea necesario: Seguir las órdenes médicas para administrar medicamentos profilácticos, como antibióticos, antivirales o antifúngicos, para prevenir infecciones en pacientes con un riesgo aumentado.
- Controlar de cerca al paciente en busca de signos y síntomas de infección: Realizar evaluaciones regulares del estado de salud del paciente, observando cualquier signo o síntoma de infección, como fiebre, enrojecimiento, inflamación o secreción anormal.
Conclusión
El diagnóstico de enfermería “Riesgo de infección” es importante para identificar y prevenir el riesgo de infección en los pacientes. Al evaluar y monitorear el riesgo de infección, identificar y tratar los factores de riesgo, educar a los pacientes sobre la prevención de infecciones y tomar medidas de precaución, los profesionales de enfermería pueden ayudar a prevenir las infecciones y promover la salud del paciente. Es importante seguir las pautas sugeridas y estar al tanto de los resultados esperados, objetivos y criterios de evaluación, intervenciones de NIC y actividades de enfermería para manejar eficazmente el diagnóstico de enfermería.
Preguntas Frecuentes
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¿Qué es el diagnóstico de enfermería “Riesgo de infección”?
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El diagnóstico de enfermería “Riesgo de infección” se refiere a la posibilidad de que un paciente desarrolle una infección debido a factores de riesgo específicos.
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¿Cuáles son los factores de riesgo de infección?
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Los factores de riesgo de infección pueden incluir una variedad de factores, como la exposición a patógenos, la debilidad del sistema inmunológico, la mala higiene personal y la presencia de heridas o dispositivos médicos invasivos. Otros factores pueden incluir una edad avanzada, enfermedades crónicas y ciertos tratamientos médicos, como la quimioterapia. Es importante identificar y tratar estos factores de riesgo para prevenir la aparición de infecciones en los pacientes.
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¿Cómo se diagnostica el riesgo de infección en un paciente?
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El diagnóstico de riesgo de infección se realiza a través de la evaluación del paciente y la identificación de factores de riesgo específicos. Esto puede incluir la revisión del historial médico del paciente, la observación de signos y síntomas de infección y la realización de pruebas diagnósticas.
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¿Cómo puede prevenirse el riesgo de infección en un paciente?
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El riesgo de infección puede prevenirse a través de medidas de prevención, como el lavado de manos frecuente, la esterilización adecuada de equipo médico y quirúrgico, el uso de equipo de protección personal, la educación del paciente sobre la importancia de la higiene personal y la prevención de infecciones, y la identificación y tratamiento de factores de riesgo específicos.
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¿Qué papel juega el personal de enfermería en la prevención y manejo del riesgo de infección?
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El personal de enfermería juega un papel clave en la prevención y manejo del riesgo de infección en los pacientes. Esto puede incluir la identificación y evaluación del riesgo de infección, la educación del paciente sobre medidas preventivas, la implementación de precauciones de aislamiento y la vigilancia de signos y síntomas de infección. Además, el personal de enfermería puede colaborar con otros miembros del equipo médico para desarrollar un plan de atención integral para el paciente.
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Teoría para la comprensión y el uso del diagnóstico Riesgo de infección
Véanse también: Mantenimiento inefectivo de la salud; Protección inefectiva.
Nombra una situación en que la persona corre un riesgo mayor de lo habitual de ser invadida por microorganismos patógenos.
Se aconseja usar esta etiqueta únicamente cuando la conducta de la persona o del cuidador favorezca la aparición o persistencia de los factores de riesgo, o cuando haya factores externos sobre los que se puede incidir eliminándolos, reduciéndolos o modificando sus efectos.
Se desaconseja utilizarla cuando la persona o el cuidador hagan todo lo que está a su alcance para reducir el riesgo, aunque éste persista.
Los factores o situaciones de riesgo más frecuentes son
- Desnutrición dependiendo del tipo y grado, insuficiencia de conocimientos para evitar la exposición a los agentes patógenos.
- Alteración de las defensas primarias, secundarias o rotura de las membranas amnióticas, déficit inmunológico congénito, adquirido o inducido por medicamentos o procedimientos terapéuticos; aumento de la exposición ambiental a gérmenes patógenos; enfermedades crónicas; procedimientos invasivos; traumatismo.
Valoración específica tras el diagnóstico
- Edad.
- Factores situacionales que pueden alterar el sistema inmunitario o defensivo de la persona.
- Presencia de tos productiva o no; sonidos pulmonares.
- Características de la orina; frecuencia urinaria; sensación al miccionar.
- Signos vitales, especialmente la temperatura.
- Contacto con agentes infecciosos en la familia, grupo, o comunidad de referencia; medio ambiente (calor, humedad, ventilación).
- Hábitos de higiene y cuidado personal.
- Conocimientos del usuario y la familia sobre los riesgos existentes.
- Entorno físico habitual: limpieza, temperatura, humedad, ventilación, etc.
- Medicamentos prescritos o no que toma habitualmente.
- Consumo de alcohol o drogas ilegales.
- Patrón de alimentación e hidratación.
- Antecedentes de:
- Viajes recientes a países de riesgo.
- Infecciones repetidas o recurrentes.
- Hospitalización superior a las 72 horas.
- Recursos personales, familiares y sociales con que cuenta.
Criterios de resultados
La persona:
- Se mantendrá libre de infección en todo momento.
La persona o familia:
- Explicará/n los signos y síntomas de la infección.
- Especificará/n cómo reducir o eliminar los factores de riesgo que pueden provocar o contribuir a la infección.
- Argumentará/n los beneficios de prevenir o reducir el riesgo de infección.
- Practicará/n las medidas de higiene, desinfección y cuidado personal indicadas en su caso.
- Acordará/n seguir las medidas prescritas y pactadas durante el tiempo necesario.
Cuidados enfermeros
Vida diaria
- Como medidas generales en todos los casos:
- Discutir los riesgos específicos, las medidas que deben adoptarse y el porqué de éstas.
- Modificar en la medida de lo posible las condiciones ambientales para proporcionar la temperatura, humedad y ventilación adecuadas y la circulación de aire libre de contaminantes.
- Favorecer una alimentación equilibrada, rica en proteínas y vitaminas.
- Procurar una hidratación adecuada.
- Mantener una higiene corporal y ambiental estrictas.
- Establecer las medidas oportunas para corregir los factores de riesgo, tales como obesidad, alcoholismo.
- Consultar o sugerir la consulta con el profesional adecuado para controlar cualquier patología crónica.
- En los casos de alteración o supresión de las defensas secundarias:
- Extremar la higiene personal y ambiental; prestar especial atención al lavado de manos.
- Evitar el contacto con personas portadoras de infecciones, aunque sean leves.
- Eludir a las multitudes, especialmente en espacios cerrados.
- Mantener una buena higiene bucal tras las ingestas.
- Valorar la conveniencia de restringir la toma de alimentos crudos, así como huevos y carne poco hecha.
- Remarcar la importancia de informar prontamente de cualquier cambio indicativo de infección.
- En caso necesario, establecer un aislamiento protector.
- En los casos de riesgo de infección respiratoria:
- Estimular los cambios posturales y la deambulación.
- Hacer ejercicios respiratorios por lo menos 3 veces al día: espirometría de incentivo, tos controlada, expectoración, etc.
- Asegurar la hidratación y humedad ambiental adecuadas.
- Si es preciso, hacer fisioterapia respiratoria (percusión, drenaje postural).
- En caso de embarazo:
- No ingerir carne cruda o poco cocida.
- Si se hacen labores de jardinería, llevar la protección adecuada.
- Evitar el contacto con las heces de gato.
- Remarcar la importancia de mantener los contactos sociales en la medida que la situación lo permita.
- Si toma medicación prescrita o no que puede coadyuvar al problema, aconsejar la consulta con el médico para determinar la posibilidad de suspenderla, reducirla o cambiarla para disminuir los efectos secundarios.
- Si hay dependencia del alcohol o drogas ilegales, aconsejar la consulta con el profesional de salud mental.
Educación para la salud
Valorar la conveniencia de explicar/demostrar:
- Técnicas adecuadas de higiene y protección personal y lavado de manos.
- Medidas protectoras específicas durante el embarazo.
- Signos y síntomas de infección.
- Medidas de higiene doméstica: eliminación de residuos, limpieza de utensilios y ropa, preparación de alimentos, etc.
- Técnicas especiales (p. ej., ejercicios respiratorios).
Medio ambiente terapéutico
- Favorecer la expresión de los sentimientos respecto al riesgo de infección y a la instauración de las medidas preventivas o restrictivas necesarias.
- Corregir los conceptos erróneos que puedan haber y discutir los temores exagerados con argumentos objetivos.
- Reconocer y elogiar las medidas protectoras adecuadas que la persona o familia lleva a cabo.
Más información acerca de “Riesgo de Infección” en el siguiente enlace:
Aprobado 1996 • Revisado 2013 • Nivel de evidencia 2.1